Las sandías tienen pocas calorías, tienen muchos nutrientes y te mantienen saciado más tiempo, además de sus muchos beneficios para la salud; como bajar la presión arterial, mejorar la digestión, hidratar el cuerpo desde dentro (lo cual resulta en una piel más luminosa y reluciente) y reparar el daño muscular tras una sesión de ejercicio. ¿Se necesita alguna razón más? Bueno, falta decir que ¡están deliciosas!
La receta para este zumo refrescante es muy sencilla
Llena la jarra de la batidora con sandía cortada en trozos y mezcla con hielo, si te gusta con hielo (consejo: bate una mitad de hielo, otra mitad de sandía con un poquito de agua, ¡y ya tienes granizado de sandía!). Añade 2 cucharadas de zumo de limón recién exprimido y unas pocas hojas de menta, mezcla hasta que quede un zumo. Se puede añadir edulcorante o azúcar al gusto, pero a mí me gusta el sabor natural de la sandía.
Sírvelo tal cual, o pásalo por un colador para quitar la pulpa. También se puede servir con más hielo. Decorar con una rodaja de limón, y disfrutar del refrescante zumo de sandía a la menta.
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