Durante la temporada de invierno muchas veces acabo haciendo platos no muy saludables, así que cuando me puse a crear una manera de incorporar verduras en la pasta sin que mis hermanos pequeños se dieran cuenta, pensé que había creado algo nuevo y genial: hice una salsa de coliflor en vez de usar una salsa Bechamel. Lo que no sabía es que ya es una alternativa comúnmente usada por mucha gente.
Así que aunque no es una invención revolucionaria, estoy bastante orgullosa de mi receta. Es muy sencilla, necesita pocos ingredientes, y mis hermanos que odian la coliflor ni siquiera se dieron cuenta del cambiazo.
Se puede usar esta salsa de coliflor en pastas, como sustituta de la clásica Bechamel |
Es una salsa perfectamente ligera, apta para celíacos y para los que tengan intolerancia a la lactosa.
Esta salsa de coliflor se puede utilizar en una variedad de platos: macarrones, lasaña, gratinados... (igual que la salsa Bechamel). ¡Os recomiendo que probéis en casa vosotros mismos!
Ingredientes:
- 2 tazas de coliflor
- 1 taza de agua
- 2 cucharadas de aceite de oliva (o margarina si lo preferís)
- 1 diente de ajo, bien picado
- Sal y pimienta al gusto
Pasos a seguir:
1. Cortar la coliflor en trozos pequeños y cocer al vapor hasta que estén suaves (también se pueden hervir)
2. En una sartén, calentar aceite de oliva y saltear ajo hasta que esté dorado. Añadir la coliflor cocida.
3. Saltear unos minutos y añadir una taza de agua.
4. Quitar del fuego y batir con una batidora hasta que quede una salsa cremosa, añadir más agua si hace falta, sazonar con sal y pimienta al gusto.
¡Tan fácil! El resultado es una salsa muchísimo más ligera que la original, e igual de deliciosa y cremosa. Si la lactosa no es un problema para ti, recomiendo probar esta salsa en un plato de macarrones con queso, o incluso se puede hacer una salsa de queso, hay muchísimas posibilidades con esta salsa.
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