La pana cota de fresa es cremosa y afrutada (¡sabe a helado de nata y fresa!), mientras que la gelatina de maracuyá es refrescante con un toque de acidez. Son los sabores perfectos para terminar una velada romántica. Además de que si os pasa como a mi pareja, que no le gusta mucho el chocolate, esta receta es un cambio de los dulces típicos de San Valentín que siempre son de chocolate.
Esta receta es para 500 ml, perfecta para dos vasos de 250, aunque yo usé vasitos más pequeños de yogur (de 100 ml)
Ingredientes:
- 6 hojas de gelatina (o 10 g. de gelatina en polvo)
- 200 ml de nata
- 170 g. de fresas troceadas (más unas cuantas para decorar)
- 50 g. de pulpa de maracuyá
- 8 cucharadas de azúcar
- Agua
Pasos a seguir:
1. Poner las hojas de gelatina en agua fría y dejar reposar unos 5-10 minutos para re-hidratarlas, tienen que estar hinchadas cuando se usen.
2. Mezclar las fresas troceadas en una batidora con una cucharada de agua hasta que quede un zumo. Colar el zumo para quitar las semillas de fresa (este paso es opcional, pero queda una textura más sedosa al colar el zumo)
3. Mezclar la pulpa de maracuyá en la batidora con 50 ml de agua. Nos quedarán las pepitas del maracuyá, es importante colar el zumo para quitarlas. Después de colarlo, añadir más agua en el zumo hasta que nos quede 250 ml.
4. En una cazuela, calentar el zumo de maracuyá sin dejar que hierva. Añadir 4 cucharadas de azúcar y remover hasta que se disuelva. Quitar del fuego y añadir 3 hojas de gelatina (o 5 g. de gelatina en polvo). Dejar reposar hasta que esté a temperatura ambiente.
5. En otra cazuela, calentar la nata sin dejar que hierva, añadir 4 cucharadas de azúcar y el zumo de fresa. Quitar del fuego y añadir las otras 3 hojas de gelatina y dejar reposar también.
6. Cuando las mezclas estén a temperatura ambiente, verterlas en los vasitos como más nos guste. Servir bien frío y ¡disfrutar!
Se puede jugar un poco en el modo de servirlos, yo hice capas diagonales poniendo primero la gelatina de maracuyá, dejar cuajar en la nevera con el vaso un poco torcido (yo utilicé una bandeja de cubitos de hielo), y luego poner la capa de pana cota de fresa. También se pueden hacer muchas capas de cada color y decorar con rodajas de fresa en forma de rosa o corazón (por el día de San Valentín). ¡Sorprende a tu pareja poniendo toda tu creatividad en este postre!
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