El restaurante es uno de los favoritos tanto de turistas como de personas locales, pero ahora lo es incluso más por su maravilla de tarta de queso: una tarta de queso temblorosa, cremosa en el centro, una capa superior caramelizada, y un rico sabor de queso crema. Imagina la tarta de queso japonesa, pero con más queso crema, más cremosa, casi sin harina, pero igual de temblorosa y tan suave que se derrite en la boca. Está tan rica que es una de las 10 mejores tartas de queso de España.
Es cierto que no todos podemos ir hasta San Sebastián a probar esta increíble tarta de queso, así que los chefs del Restaurante La Viña han compartido su receta original, ¡qué genialidad! Algunos expertos comidistas dicen que el resultado de la receta es muy parecido a lo se sirve en el restaurante. Además es una receta muy fácil, con pocos ingredientes, preparación rápida y sencilla, y sólo 40 minutos de horneado.
¡Manos a la obra!
La receta original es para 12 comensales y la tarta resultante pesa... ¡2 kilos! Así que he adaptado la receta para que vaya bien en un molde de tarta de 18 cm de diámetro, para que puedas disfrutarla en familia.
Ingredientes:
- 3 huevos
- 200 gr de azúcar blanco [1 taza]
- 500 gr de queso crema (uso la Philadelphia clásica, a temperatura ambiente) [2 tazas y 2 cucharadas]
- 3 cucharaditas de harina simple
- 250 ml de nata para montar (a temperatura ambiente) [1 taza]
- Un poco de ralladura de limón (completamente opcional, pero a mí me gusta)
Pasos a seguir:
1. Precalentar el horno a 210ºC [410ºF], encender la función de ventilador si se quiere una caramelización más uniforme.
2. Preparar un molde de tarta de 18 cm de diámetro: arrugar papel de horno y mojarlo con agua, abrir de nuevo el papel, sacudir el exceso de agua y cubrir el molde completamente.
3. En un bol grande, batir 3 huevos con el azúcar. Se pueden usar varillas si no se tiene una batidora eléctrica.
4. Añadir el queso crema, batiendo a baja velocidad, hasta que se haya incorporado un poco, no pasa nada si aún quedan grumos.
5. Añadir la harina simple y batir hasta que no queden grumos de harina.
6. Mezclar la nata para montar, batiendo hasta que quede todo uniforme y cremoso, intentar no batir demasiado.
7. Opcionalmente, se puede añadir un poco de ralladura de limón para que tenga algo de aroma cítrico, la receta original no la lleva, pero a mí me gusta cómo queda con el queso crema. Mezclar hasta que quede incorporado.
8. Verter la masa en el molde cubierto con el papel de horno y hornear de 30 a 40 minutos hasta que la parte de arriba esté bronceada y bien caramelizada.
Dependiendo del horno, es posible que se necesite hornear más o menos tiempo, también es posible que se tenga que girar la tarta si vemos que un lado de la parte superior se está bronceando más rápido que otra. Puedes apagar el horno una vez que la capa superior se vea de color marrón oscuro, casi quemado por los bordes extremos. Se puede sacar la tarta de queso inmediatamente, o dejar enfriar con el horno abierto. La tarta de queso estará temblorosa en el medio, ¡así es como tiene que quedar!
Si prefieres que la tarta de queso esté muy cremosa, déjala enfriar a temperatura ambiente durante 3 horas, cuando la sirvas el centro estará más líquido, casi como queso derretido. Si prefieres que esté más firme, déjala reposar al menos 5 horas.
En mi opinión, esta tarta de queso sabe mucho mejor tras dejarla enfriar completamente en la nevera, el sabor a queso crema es más notable de este modo, ¡y el frío de la tarta va genial durante estos días de calor!
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