Tarta de almendras y chocolate

Cuando pensamos en hacer una tarta completa con relleno y glaseado, normalmente pensamos en un proceso difícil con muchas capas, ingredientes complicados con técnicas de reposteros. Pero hacer una tarta debería ser una tarea que nos llene de alegría, y la verdad es que el proceso se puede simplificar muchísimo. Incluso un principiante de la repostería puede hacer esta tarta para impresionar a sus seres queridos.

Hice esta tarta durante el estado de alarma para el cumpleaños de mi madre, y definitivamente se puede lograr con ingredientes que ya se tengan en casa. Es una receta sin complicaciones, para personas que no sepan mucho de repostería, ¡así que hay que probarla!

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¡Hola! Sé que no escribía por aquí hace mucho tiempo, espero que estéis todos bien. Aquí en España la situación estuvo bastante dura, como sabréis por las noticias. Por suerte, puede volver a casa de mis padres para pasar con ellos el confinamiento.

Con el cumpleaños de mi madre durante el confinamiento, y sin salir tan a menudo a hacer la compra, quería hacer una tarta con los ingredientes que ya tenía en casa, en la despensa. Y creo que vosotros también podéis hacerlo, es muchísimo más fácil hace una tarta cuando ya tienes todos los ingredientes y no tienes que salir a comprar al supermercado para un par de ingredientes que no vayas a volver a utilizar. 

¡Empecemos pues!

Ingredientes:

Para el bizcocho

- 5 huevos

- 120 gr de azúcar

- 160 gr de harina

- 1 cucharadita de polvos de hornear (se puede omitir si no tenéis)

- 40 gr mantequilla derretida

Para el relleno

- 160 gr de crema de mantequilla de chocolate o cualquier crema que os guste (también puede ser nata montada)

- 40 gr de almendras tostadas troceadas (yo tenía almendras enteras, que pelé, tosteé en la sartén y troceé en unos poco minutos)

Para el glaseado

- 100 gr de chocolate negro (pueden ser pepitas de chocolate o una tableta de chocolate negro)

- 200 ml de leche condensada

Pasos a seguir:

1. Empezar haciendo el bizcocho con 5 huevos (pueden ser recién sacados de la nevera) que batiremos a potencia alta sobre una olla con agua caliente. Cuando empiece a espumar, añadir el azúcar poco a poco. Estará listo cuando los huevos formen una espuma espesa y casi blanca.

2. Tamizar harina, mezclándola con cuidado con varillas, hasta que se incorpore bien la harina.

3. Añadir los polvos de hornear (opcionalmente), que darán un poco más de volumen a la tarta, pero no es necesario este paso ya que los huevos batidos le darán la esponjosidad necesaria al bizcocho.

4. Finalmente, añadir la mantequilla derretida, mezclándola hasta que quede todo incorporado.

5. Se puede usar el molde que se quiera, puede ser un molde redondo también. Yo he utilizado un molde rectangular. Cubrirlo con papel de horno y echar la masa del bizcocho dentro.

6. Hornear unos 20 a 25 minutos a 170ºC.

7. Para el relleno, usé algo de crema de mantequilla de vainilla que ya tenía preparada, a la cual le añadí cacao en polvo. Se puede usar cualquier crema, la crema de mantequilla se puede hacer fácilmente o comprar, o también se puede usar nata montada.

8. Añadir la mitad de las almendras troceadas a la crema, es recomendable añadir esencia de almendra si se tiene en casa (yo no tenía así que no usé).

9. Una vez que el bizcocho esté hecho y esté a temperatura ambiente. Desmoldarlo y cortarlo en dos capas (yo uso palillos para guiarme con el cuchillo y conseguir dos capas iguales y perfectas)

10. Poner una capa gruesa de la crema en la capa de abajo, y luego cubrir con la capa superior del bizcocho.

11. Para el glaseado, derretir el chocolate y mezclarlo con la leche condensada. Debería tener una consistencia bastante líquida, por lo que se puede calentar unos segundos en el microondas si está muy espeso.

12. Poner el bizcocho sobre una rejilla, y poner debajo un plato grande. Echar encima el glaseado, cubriendo toda la tarta. Luego, decorar con el resto de almendras troceadas. Yo añadí también un poco de caramelo líquido que tenía en casa, pero se puede omitir. Dejar que el glaseado excedente caiga al plato y luego dejar que la tarta enfríe en la nevera.

Decidí utilizar un molde rectangular en vez de uno redondo porque quería que la tarta pareciera una chocolatina. ¡Y ha funcionado! Lo único que cambiaría es que después de cortar el bizcocho en capas, le añadiría un poco de caramelo líquido para que quedara incluso más jugoso.

A mi madre le encantó la tarta para su cumpleaños, y además va muy bien para la merienda. A ella le encantan las almendras, pero si preferís otros fruto seco, se puede utilizar perfectamente. El bizcocho es una receta que permite modificaciones, se puede añadir cacao en polvo para que sea un bizcocho de chocolate, o añadir virutas de colores antes de hornear para que quede una tarta confetti. ¡Dejad volar vuestra imaginación!

Dejadme vuestros comentarios si probáis esta tarta, o si tenéis alguna duda o sugerencia. ¡Me encantaría leeros!